Un programa de entrenamiento eficaz requiere de una alimentación adecuada para que el cuerpo tenga la energía necesaria para llevar a cabo el ejercicio y para recuperarse después de la actividad física. Una dieta balanceada proporciona los nutrientes necesarios para construir y reparar tejidos musculares, así como para mantener un metabolismo saludable.
Por otro lado, una alimentación desequilibrada o inadecuada puede limitar el progreso del entrenamiento, ya que puede afectar la energía, la fuerza, la resistencia y la recuperación del cuerpo. Si la dieta no proporciona suficientes nutrientes para satisfacer las demandas del cuerpo, el rendimiento y los resultados pueden verse comprometidos.
Por lo tanto, una combinación de un plan de alimentación balanceada y un programa de entrenamiento es la clave para lograr resultados óptimos en el cuerpo. Al llevar una alimentación balanceada, se proporcionan los nutrientes necesarios para sostener el ejercicio, aumentar la masa muscular o reducir el porcentaje de grasa corporal. Además, un plan de alimentación adecuado también puede ayudar a evitar lesiones y mejorar la recuperación después de un entrenamiento.